11.3.24

en más memoria

un amigo muy querido un año hace

un querido muy querido, diez años hace

demasiado frío marzo antes de componerse en primavera, algo se hiela y cuesta mucho atraversarlo. Si hubiéramos sabido, si hubiéramos podido, pero ninguno de esos son probablemente el verbo. Quién sabe cómo se hace, quien sepa cómo se haga, quien salga entera del juego y vuelva a entrar luego, y siga jugando.

9.3.24

Valencia, 9/3/02

 

Con Luz Pichel en la librería Ramón Llul presentando su Tu existe y mis REKORD + Sale, presentadas por la poeta Lola Andrés, en un acto organizado por la editorial Contrabando


 

8.3.24

el 8M/024 empezó el 7M/024

en el concierto de presentación de En el bosque un claro de Eddi Circa. Así debió ser ver a Lole y Manuel o a Pegamoides o a la Mala o a Triana por primera vez: un mundo propio con sus reglas propias, que no pide permiso sino que lo toma todo, toma todo lo que quiere por el medio. Un vivir que se va haciendo pensamiento y un pensamiento que se va haciendo vivir y que, como vivir libre, y a diferencia del pensamiento masculino que, como dijo Eddi, consiste en zanjar, no zanja, no impone, ni juega a aparentar dificultad. Qué difícil volver fácil lo que hicieron difícil para confiscar, volverlo una canción sencilla compleja que mezcla el sexo con la hermenéutica; porque de hecho están mezclados y porque de hecho todo el mundo tiene una lengua y un cuerpo, una inteligencia, para comprender lo que recibe y para a la vez percibir su misterio. Creer en esto no es lo mismo que hacerlo pasar por ejemplo una noche de un siete de marzo en madrid, que es lo mismo que decir "mi alma es gay y por eso no está endurecida" y que suene de verdad, porque, aunque sea verdad, no siempre al decirla se hace verdad, ¿se entiende? Quiero decir que Eddi Circa todo lo que dice lo hace pasar de verdad [...]

8 de marzo de 2024 

QUE VIVA LA LUCHA TRANSFEMINISTA 

EDDI TE AMO 


21.2.24

en memoria

hay un montón de poemas de Alejandro Rubio que me impresionan, y libros como Falsos pareados que me encantan, pero el arranque de Música mala nunca me suelta, por el sonido y el ritmo fastuosos, y por lo irreverente y bruto de un vocabulario que, cuando leí la primera vez, yo nunca había escuchado antes dentro de un poema en castellano, y ya después me acostumbré y hasta lo vi desgastarse como recurso por cierto que de tan patriarcal pasado, homoerótico, diría, no en él sino en otros; pero el sonido, el ritmo, la desmitificación y el virtuosismo seguían ahí, intactos; una mezcla de barroco y conversacional, conversacional barroco, que me encanta. Las dos veces que coincidí con él, en Buenos Aires en 2016, me pareció que además de escribir muy bien, leía demasiado bien, y que tenía muchísimo filo al leer también, por eso me dio un gran orgullo, y quizá también un poco de alivio, que al oír "hay una trama" (Hacía un ruido) le gustara tanto que se levantara para celebrarlo. Copio aquí el poema en memoria, porque me llegó la noticia de su fallecimiento ayer por Gabriel Cortiñas, que fue quien me dio a conocer su poesía hace un montón de años. "Música mala" sale literalmente en un versito de Sale, si es que no sale su sonido a su manera versionado por otras partes de otros poemas que haya escrito desde que me puse a leerlo.

La canción de Bedoya 

Composición tema, La Obra: hilillos nada más,
hilillos de la lengua, blanquitos, como vetas
del texto que al develar
defenestran: a los cuerpos. Llenos, 
vacíos, llenos/vacíos, llenos 
y vacíos, se los enjuaga, a ellos,
en la corriente, lodosa, de la
lengua. En el estremecerse
del cuerpo bilingual, texto de última
carnal, hilillos o veta
-hilillos- de la carne otra:
ahí el Paisaje. Así el río, 
flujo mayor que arrastra el trozo
desde, hacia, el Destrozo: carnicería general
de la lengua. Lengua real, desreal, se realza
a (en, de, por) sí misma. El paisaje, por encima, 
flota. 
Tiembla. 
De repente se detiene.
Se                 para. Se-
para. Para-
dóxicamente: interrupción y corte:
fin, lengua cortada. De ahí el Paisaje,
rocas, aguas, lechos, casas y camas.
Bedoya, cantan afuera los niños,
nimios: chupame la polla. Y yo
aquí...
entre alcanfores. Truena el trueno sobre el trono,
trota en el potro la Tota, los baguales y alazanes, 
en efecto, corvan la corva. Yo, acá, 
ya no me llamo Bedoya, ahora soy Brian La Palma,
fotógrafo del suspenso que provoca el tener tiempo
de más para saber en qué momento va a pasar
lo que en este momento está pasando. Toc, toc.
¿Quién es? La Tota. ¿Qué Tota? La Tota que te parió.
Ah, el traba. Pasá, traba. Vos que te relamés
el labio lábil, con el lápiz lapislázuli
reponés lo consumido, entrás vestida de nada
y enseñando un seno entonás: Bedoya, ah
Bedoya, Bedoya, Bedoya, Bedoya,
Bedoya: chupame la. No. Sí. No. La tota, 
abierta, toma entre sus manos las pelotas,
puerca, con su lenguita de hilillos moja
y mama. Mama y leche, leche 
y lecho, de ahí
en adelante. Yo soy de vuelta Bedoya, un cacho
de alcanfor entre alcanfores, leche manando
y mamando a la vera del río Seco
donde en días claros se ve nadar todavía 
al ánade, ya casi pato, habiendo echado ya
los bofes el bagual, muertas las hojas, muerto el día, 
de mirar crecer las hojas, tronando solo
el trueno universal, me detengo,
voy, saco, empujo, corto, sueño, me voy...
en la palma: llegó la hora, llegó el material,
llegó la factura, llegaron
a hacer pata los obreros, llegó. 
                                             La Obra.

20.2.24

de vuelta

La escena de cualquier serie que vi en otro tramo parecido, en la / el que el capitán del barco atrapado en el hielo, ante la imposibilidad de resolver nada, se retira a beber todas las existencias de alcohol que quedan disponibles en bodega y, después que las termina, tras muchas noches perdido / perdidas, regresa al cargo. La escena de angustia en la impresionante Electra de Fernanda Orazi, la escena de angustia del personaje de Emilio Tomé en Los gestos de Pablo Messiez, el tono del recitado del poema de John Wieners que desde hace años he tratado de decir en alto sin éxito hasta que ahora por fin me doy cuenta que es exactamente el de la angustia, su tono como en cadena, encadenada, su voz seguida, o mejor dicho, perseguida, y se lo cuento a Raxet 1 de madrugada de pie al lado de la puerta del baño las dos hablando de tonos, lenguaje y poemas después que presente Cierva Imperio Perreo con Eddi Circa, El corazón del daño de María Negroni, qué cosa más bestial y a la vez precisa, bestial precisa: ¿pero cómo?, el último magnífico poema del bello Interior verano de Javier Vicedo Alós, leer el poema del miedo y los terrores nocturnos de REKORD en la presentación en JUF y que alguien lo encuentre y de pronto reconozca y recuerde en su interior y después lo comparta conmigo en la conversación, los demonios que persiguen a James Ensor y los de Susan Bee, ¿qué viene antes: el sentimiento o el lenguaje?, la teoría del lenguaje que leí diría que el lenguaje vs en los talleres de poesía que hago se suele oír que el sentimiento, pero cualquier capitán encerrado bebiendo de noche sabe que en esos tramos de obsesión verbal y dolor corporal que sobre todo pasan de noche, lo que precisamente pasa es que nada se distingue muy bien -el cuerpo, el lenguaje, la cabeza, el tiempo-, pues todo ha perdido su contorno, como en la noche sin luz no lo tiene, incluso cuando la luz está encendida, y por eso se le dicen oscuros a esos sentimientos y pensamientos oscuros que en Electra va gritando la actriz tirada sobre el suelo o, mejor dicho, contra el suelo, como para traspasarlo, y en Los gestos son como un hilo agudo de voz que va muy rápido y retuerce el cuerpo del actor también tirado contra el suelo, y en Wieners también le hace ir muy rápido porque lo persiguen, o mejor dicho, se persigue, lo está persiguiendo a Wieners él mismo, su voz tan solo se adelanta porque él no se cabe ya, no se soporta, y la voz aguda alta es la manera de hacerse caber en él por afuera de él; y al escuchar todas esas piezas desde la grada en el teatro o desde este lado de la página, unx se siente menos solx en esa sensación que sobre todo se define como absoluta soledad; y es esa sensación la que creo que me mueve a querer leer el primer verso del poema de Vicedo, "yo no conozco el daño", no como una frase de un no nacido (que si te fijas bien es quien enuncia en el poema), sino como un conjuro para hablar y hasta salir de él / de ella, la angustia, el daño, el sufrimiento sin contorno, el arte como forma de darle forma a la mañana, cuando otra vez nos levantamos al alba / partículas infinitas del divino sol por los tonos de la noche venerado (wieners, la traducción es mía). Periferia de la noche, de Apichatpong, con una amiga vamos a tumbarnos a ver sueños y rayos y fuego y carreteras y gente también tumbada, que duerme medio sonriendo o que duerme en llamas, la calefacción, además, está muy alta y es, además, muy cálido y hasta dulce este arte que me parece es lo que en esta era un poco más necesitamos: calidez, encuentro, calma y un poco de belleza que no impida pensar pero acompañe. Con otra amiga tumbadas en un colchón en un suelo en un after conversando con franqueza y conexión; inteligencia, compañía, camaradería, calidez. Volver a casa por las mismas calles de siempre como sintiendo que los edificios te reconocen, aunque todxs sabemos que no son ellos quienes tienen memoria, pero salir / sacar de ti la perspectiva, la mirada, la memoria, es un decir que reconforta; como también reconforta saber que de algún modo esos edificios de esas calles en otro minuto en el que no pasamos por ellas nos olvidan, aunque todxs sabemos que no son ellos quienes, etc. No se trata de quedarse exactamente, sino de exactamente estar.

31.1.24

Sale una reseña de El momento analírico, por Max Hidalgo Nácher

"El momento analírico apunta hacia el afuera. «Porque cualquier libro al cabo se construye fuera del libro también», porque su potencia deriva de la posibilidad de hacer rizoma con series heterogéneas. Como escribía Deleuze, «ningún libro contra lo que sea tiene importancia; solo cuentan los libros “a favor de” algo nuevo, y que saben producirlo» (1973: 599). Como si cantáramos con Sérgio Sampaio: «Eu quero é botar meu bloco na rua»" 

Max Hidalgo Nácher (Universitat de Barcelona), "Poesía/poezia: anapolíticas de la crítica y del poema", 452F #30 (enero 2024) >> pdf para lectura y descarga << número #30 completo

23.1.24

publicaciones en revistas y libros de poesía y poética - 023/024

 
 
> "De interior a exterior un viaje". Epílogo a Postales de R de Sayak Valencia, Continta Me tienes, Madrid, 2023.

> "Poética 021/1" en el libro Rapallo conversa: mapas, políticas y prácticas, Rapallo, Buenos Aires, 2023. También incluye ensayos de Violeta Kesselman, Carlos Regueyra Bonilla, Laura Jaramillo, Gabriel Cortiñas, Diego Sequera, Nicole Brossard, Kamau Barthwaite y Gertrude Stein; a partir del ciclo de conferencias del mismo nombre celebrado en Buenos Aires en presencial y en línea entre el 27/11 y el 4/12 de 2021. 

> 5 poemas de REKORD en arrecife, sección de la revista agua poesía líquida, enero 2024.

> 3 poemas de Jinete Último Reino en el número "Antiarte y Revolución" de la revista 491, Canibaal, Valencia, 2024. También incluye textos e imágenes de: Chano Libos, Manuel Puertas Fuertes, Salvador Cuenca, Oswald Andrade, Curro Canavese, Pedro Piñera, Bartolomé Ferrando, Versonautas, Sean Bonney, Yanko González, Alberto Hidalgo, Lucía Sánchez Saornil, Jennifer Arnau, Clotilde López, Tina Modotti, Monique Bastiaans, Franklin Fernández, Almudena Millán, Franzisca Siegrist y Pere Sousa.

 

 

13.1.24

1 de abril (2011-2022), 2024 / ejercicio de memoria - no lineal - espacial // edición postal

 



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Pieza de escritura en el tiempo (12 años) primero publicada en este blog y ahora

adaptada e impresa para Paisaje tres, de Kike García y Jesús Bravo,

en edición de Alejandro Simón

y disponible en el Antic Teatre, Barcelona, Festival Salmon,15-17/2/024

https://www.anticteatre.com/events/event/paisaje-tres-kike-garcia-y-jesus-bravo/?lang=es


4.12.23

Salen REKORD y Sale // presentación en Madrid con Luz Pichel // 14/12, JUF, Madrid


En octubre de 2023, la editorial Contrabando publicó REKORD y Sale, un libro y una plaquette en torno a los recuerdos propios y menos propios y al cómo se recuerda, y al cómo se cuenta lo que se recuerda, y al cómo no se recuerda pero te cuentan y se te acuerda como si lo hubieras vivido, y al cómo romper la línea recta que hace biografía e historia para armar un hilo de acontecimientos más parecido a lo que la vida (y el deseo) sean y una pequeñísima otra historia de espania que, entre otros desplazamientos, pasa por tánger, venezuela, nyc y alemania.

El día 2 de octubre los presenté en Espai Crisi, de Barcelona, con David Bestué. Y el día 14 de diciembre los estaré presentando con Luz Pichel en la inmejorable galería de arte y poesía madrileña JUF que llevan la poeta Leticia Ybarra y Beatriz Botas > https://jufjuf.org/es > será desde las 19h en Ronda de Toledo 16, 3º planta, local 310, en horario expandido que incluya lectura, conversación, bebida y comida y venta de los libros a un precio más económico que en librerías.

Luz dice que estos libros son más duros de roer que Salitre, que escribí a la vez, pero quizá por eso, si te adentras, ocurre a la inversa que con aquel, y llegas a una superficie más sencilla de lo que podría parecer... y qué tienen que ver los sueños y los recuerdos, y los recuerdos y lo sueños?

28.11.23

dic. 023 feminista // Feministaldia Gerriya (1/12, Donosti) + ¿Cuánto dura un eco? (16/12, Tenerife)

1/12/2023, Sala Z, Tabakalera Donostia, 18h
Femenino Duro Maravilla (charla)

https://www.feministaldia.eus/es/artxiboa/ediciones/2023/

Honor y suerte de presentar Femenino Duro Maravilla en el festival de cultura feminista Feministaldia, compartiendo cartel con los recitales de Luz Pichel y Mari Luz Esteban y la conferencia de Miren Artetxe Sarasola sobre las ideologías lingüística que violentan las lenguas minoritarias como el euskera o el gallego que en esta sesión se escucharán. Mi charla va sobre qué pueda ser escribir en el interior de un lenguaje regido por el patriarcado y el pensamiento heterosexual, y cómo abrirle vías de agua mediante tácticas y estrategias verbales bien concretas y al detalle aprendidas en poemas de Gertrude Stein, Cecilia Vicuña, Luz Pichel o la Mala Rodríguez, y en la práctica escrita y performativa de algunos poemas propios a la busca de una desde adentro disolución de la montaña de la dominación > siendo también un ejemplo el maravilloso texto del programa del festival de este año > "Hay un paso de baile llamado Rifle Walk que consiste en caminar siguiendo el compás, un, dos, un, dos, igual que lo hace un soldado, colocando los brazos como si se estuviera portando un arma. Sobre esta base, basta suavizar el ritmo de las piernas, balancear un poco las caderas y meterle flow para convertir al soldado en bailarín. Es un gesto que desprende quizá cierta ligereza o superficialidad, pero en su inocencia desarticula -al menos por un breve instante- la dureza de la guerra, la descontextualiza, la vuelve inútil. La guerrilla que invocamos en la XVIII edición de Feministaldia aparece de imprevisto, como este Rifle Walk. Y así como aparece, desaparece, dejando al enemigo en la defensa de algo que antes era importante y ahora ya no lo es. Es un vaivén, es un viento, es una pluma. Es como un fantasma que se desplaza vaporoso llevándose la atención –y la acción– hacia donde no miramos. Una gerriya mal escrita, sin disciplina, que trae el máximo desorden. No es regular ni lineal, sino que tiene curvas, se mueve raro, como si estuviera a punto de atacar pero luego no lo hiciera, dejándonos en un camino aún por recorrer, por construir. Nos despista. Se guía por el deseo y está en el segundo chakra; el de la emoción y el placer. Gerriya de imaginación que no renuncia a la alegría y anima a posiciones corporales imposibles: de la rigidez al meneo y de ahí a la lucha, buscando un ritmo que pueda, en su fuerza, provocar un enorme temblor. Cada corazón es una bomba de relojería. Pelea perrea pelea". 


 16/12/2023, TEA, Santa Cruz de Tenerife, 19h
Orientada a Stein (performance)

https://fotonoviembre.org/guiaFN2023.pdf

https://teatenerife.es/exposicion/cuanto-dura-un-eco/238

Presento mi performance Orientada a Stein en el marco de ¿Cuánto dura un eco? / XVII edición de la Bienal Internacional de Fotografía de Tenerife Fotonoviembre 2023 comisariada por Violeta Janeiro. Violeta Janeiro me invitó a participar del programa público de una exposición en la que reúne el trabajo de artistas mujeres que en los 70 fotografiaron unos movimientos políticos y un incipiente feminismo con el que en la práctica se relacionaban por más que no siempre lo hicieran de forma militante y/o consciente, en diálogo con artistas de décadas posteriores como Itziar Okariz, Diego del Pozo Barriuso o Costa Badía. Orientada a Stein es una pieza compuesta por mis textos más influidos por Gertrude Stein y su también fan el poeta alemán de posguerra Helmut Heissenbüttel, cuyos trabajos, sin del todo enunciarse como feministas como el mío sí lo hacen, abrieron grietas bien significativas en lo que quiera que sea la poesía patriarcal.

6.11.23

carta abierta a las instituciones culturales españolas. Llamada a la acción urgente en solidaridad con el pueblo palestino

 

unas compañeras han arrancado a escribir esta pequeña carta para convocar a un posicionamiento de las instituciones culturales ante el genocidio del pueblo palestino por parte de Israel > https://openletter.earth/carta-abierta-a-las-instituciones-culturales-espanolas-llamada-a-la-accion-urgente-en-solidaridad-con-el-pueblo-palestino-or-open-letter-to-spanish-cultural-institutions-an-urgent-call-to-action-in-solidarity-with-palestine-e7ef186f < Rechazamos la violencia contra toda población civil y pedimos el fin de la ocupación y el apartheid. Nos solidarizamos con el pueblo palestino y exigimos a nuestras instituciones culturales que se posicionen con nosotrxs de forma clara y pongan sus recursos a disposición de una firme petición de alto el fuego inmediato en Gaza, la entrada de ayuda humanitaria y boicot, desinversiones y sanciones (BDS) contra Israel > y pues es un gesto ni siquiera político sino ético mínimo que ojalá nos llevara a otros menos mínimos y más contundentes ante un horror tan contundente, inmoral y alimentador de una espiral que no sabemos en qué vórtice terminará < (Bifo) > la paz incondicional, la renuncia a la victoria, la amistad, la deserción, la alianza entre las víctimas...

27.10.23

restos de jinete



Selina se ha encontrado esta frol (jinete último reino frag 2) crecida en la facultad de bellas artes, qué bonito y qué misterio que haya ahí aparecido. 

Antes de antes de anoche soñé que lo hacía, jinete, estaba a oscuras sobre un escenario y no se veía nada más que el hueco entre mi cuerpo y donde puede llegar mi mano si extiendo el brazo, no había público, tampoco decía texto ni se oía música, el sueño consistía solo en la sensación de hacerlo. 

Lo/s voy a echar muchísimo de menos.

23.10.23

Jinete Último Reino / Un final /// :____________*



La noche del Frag. 3 en el MACBA, festival Idiorritmias, no cabe la gente en el espacio delimitado por la cuadrafonía, en el momento que suena Juan Gabriel, alguien se levanta en éxtasis gritando. El gimnasio del IES Menéndez Pelayo de Getafe, una mañana en la que actuamos para doscientos adolescentes con quienes después conversamos sobre su comprensión tan precisa de la pieza, la pista convertida en escenario gracias al trabajo de Lorenzo, al cubrir de negro una a una las ventanas. Berna, centro social Grosse Halle, festival Auawirleben, el Frag. 2, de lenguaje imposible incluso subtitulado por Elia, de pronto conectando vía sonido con un público que mayormente ni habla ni entiende castellano. Zé dos Bois, Lisboa, la primera actuación tras la pandemia, el jinete brasileño que en la puerta resumió la obra con la palabra perfecta: "Irreductibilidade". La sala de bóvedas del Reina, al salir, un barrio ardiendo que echa en falta a Mame Mbaye. La figura de Miguel Benlloch vestido de pavo real andando entre sombras en el C3A de Córdoba, acercándose al rincón donde aguardamos el momento de mostrar, por primera vez completo, el Frag. 3. La segunda noche del Frag. 1 en Teatros del Canal, en el mismo Festival de Otoño donde muchos años antes, sin conocernos aún, lxs dos nos fijamos en la misma escena de Lipsynch de Robert Lepage: una grabación en vivo de una voz cuyo sonograma se va viendo en una pantalla gigante al fondo; una forma de poner el lenguaje en escena a la que luego llamaremos "audiotexto". El primer estreno, en Abierto por obras en Matadero, envueltos por la instalación Visita guiada de Elena Alonso, ese segundo justo antes de que termine la obra en el que aún no sabes bien lo que acabas de hacer porque todavía la obra que has hecho te es desconocida. La cúpula acristalada del Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires iluminada de rojo por Óscar, retumbando al golpe de nuestros pads. La última vez, en la galería Okela, dos pases y en ninguno cabe la gente amontonada y bañada por las luces que Irene Cantero diseñó para la exposición retrospectiva de Jinete Último Reino que en ella montamos en equipo con Marta, Rubén, Sahatsa, Irati y Leire.
 
Jinete Último Reino es el nombre de una investigación audiotextual que se materializó en una trilogía de obras escénicas -y sus piezas derivadas*- y que ha vivido una vida muy intensa desde que la arrancamos en 2017**. Hoy cerramos el ciclo definitivamente para poder ir a otras partes. Como una vez supimos que ya no era el momento de seguir con Hacía un ruido (2014-2016) porque corría el riesgo de caer en la nostalgia y, así, despolitizarse, sentimos que ya no es el momento de seguir con Jinete Último Reino. El esfuerzo y la energía que requiere sostener materialmente el proyecto ha erosionado el deseo del que la pieza habla y que la pieza pide para ser hecha. Y sin deseo no hay movimiento. La noticia suena tan triste como es, pero también puede ser alegre si pensamos que, en verdad, nunca estuvo dado el contexto (las infraestructuras, los recursos, el circuito) para hacerla pasar, pero aún así la soñamos, la proyectamos y la hicimos, y el hecho de haberla hecho y haber conectado con tanta gente tantas noches tan emocionantes solo puede ser en sí mismo una alegría que guardaremos de por vida. La alegría de que existió y de que, lo que duró, la vivimos, a pesar de una tan pequeña era como esta que nos contiene, tan de noes, tan de llanura, tan sin riesgo vital.
 
Cerramos aquí todo el proyecto de Jinete Último Reino (parte de sus obras de vídeo están en el catálogo de Hamaca, por si quieres disponer de ellas) y ponemos a descansar nuestro trabajo conjunto por un tiempo indefinido, hasta que el deseo vuelva. La cuenta de correo salgadocabezadevaca@gmail.com dejará de estar operativa en las próximas semanas. Fran y María seguimos cada unx con sus proyectos personales y a lxs dos puedes escribir en adelante para cualquier cosa referida a Jinete o Hacía un ruido y todas sus piezas derivadas.  
 
Muchas gracias a quienes hicieron que esto pasara desde dentro (Óscar García Villegas, Lorenzo García-Andrade, Rubén García-Castro, Marta Orozco, Jorge Anguita Mirón, Elia Maqueda), y, desde dentro de la escucha, a quienes vinisteis a verla y la quisisteis. 
 
Nos vemos por ahí, un abrazo fuerte!

María Salgado y Fran MM Cabeza de Vaca
 
 
 
*
Jinete Último Reino Frag. 3 (2017)
Video de la obra de Jacobo García-Andrade. Museo Reina Sofía, 18/3/2018.
> Manifiesto Jinete Último Reino. Cartel. Distintos formatos y diseños en sus 4 ediciones: Couché (2018), Serigrafía y A3 impresión digital (Slimbook, Buenos Aires, 2021), A2 (Okela, Bilbao, 2023); y en El libro del buen [A]mor. Sexualidades raras y disidentes, ed. Fefa Vila y Javier Saéz, Ayuntamiento de Madrid, 2019.
NEGRO (RSRJ RJRS). Audiotexto para auriculares. Radio Museo Reina Sofía, 21/12/2017.

Jinete Último Reino Frag. 2 (2019)
Video de la obra. Musika dena eta escena, Tabakalera, Donostia, 26/1/2021.
NO FEM. Video, 08:55.

Jinete Último Reino Frag. 1 (2021)
Video de la obra. 40 Terrassa Noves Tendències (TNT), Teatro Alegría, Terrassa, 30/9/2021. 
> A la poesía la llama lengua a la lengua la llama continuidad a la discontinuidad a llamar ritmo al ritmo lo llama lengua a la lengua poesía a la poesía la llama ritmo al ritmo lo llama continuidad a la discontinuidad llama lengua a la lengua la llama ritmo al ritmo poesía a la discontinuidad la llama poesía a la lengua la llama discontinuidad a la continuidad llama ritmo al ritmo lo llama discontinuidad a la poesía continuidad. Instalación sonora 8 canales, 2021.
Nana de esta pequeña era. Video,12:07 + publicación en A3 doble cara papel flúor, negativo y positivo.

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Jinete Último Reino (2017-2023)
TOUR
 
Jinete Último Reino Frag. 3
6/17/2017: Círculo íntimo: el mundo de Pepe Espaliú, Centro de Creación contemporánea de Andalucía, Córdoba.
30/6/2017: El porvenir de la revuelta, Abierto x obras, Matadero de Madrid.
14-15/3/2018: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
28/4/2018: Centro Párraga, Murcia.
5/5/2018: Idíoritmies, Museu d'Art Contemporany de Barcelona.
13/12/2018: Querer parecer noche, Centro de Arte Dos de Mayo, Móstoles.
2/3/2019: Festival Salmon, Mercat de les Flors, Barcelona.
2/8/2019: Festival Escenas do cambio, Santiago de Compostela.
25/4/2019: De poesía por Getafe, IES Menéndez Pelayo, Getafe.
19/10/2019: Bad festival, Teatro Campos Antzokia, Bilbao.
10-11/12/2021: Centro Cultural Kirchner, Buenos Aires.

Jinete Último Reino Frag. 2
3/5/2019: Idíoritmies, Museu d'Art Contemporany de Barcelona.
10-11/5/2019: Unalmes, La Casa Encendida, Madrid.
26/1/2021: Musika dena eta escena. Tabakalera, Donostia.
2/2/2021: Ciclo Palabra. Conde Duque, Madrid.
6/5/2021: Centro Párraga, Murcia.
29/4/2022: Sala La Mutant + IVAM, Valencia.
10/5/022: Auawirleben festival. Grosse Halle, Berna.

Jinete Último Reino Frag. 1
11/6/2022:Plataforma III. Teatro principal, Santiago de Compostela.
30/9/22: 40 Terrassa Noves Tendències (TNT), Teatro Alegría, Terrassa.

Trilogy = Frag. 1 + Frag. 2 + Frag. 3
18-21/11/2021:39 Festival de Otoño. Teatros de Canal, Madrid.
 

 

 


 

11.10.23

 


"La vida es un riesgo inconsiderado que nosotros, los vivos, corremos. [...] "Arriesgar la vida" (Risquer sa vie) es una de las expresiones más bellas de nuestro idioma. ¿Significará necesariamente enfrentar la muerte y sobrevivir? ... ¿o bien habrá, inserto en la vida misma, un dispositivo secreto, una música capaz por sí sola de desplazar la existencia hacia esa línea de batalla que llaman deseo? Pues el riesgo -dejemos por lo pronto indeterminado su objeto- abre un espacio desconocido. ¿Cómo es posible, estando vivo, pensarlo a partir de la vida y no de la muerte? En el momento de la decisión, él escudriña nuestra relación íntima con el tiempo. Es como un combate en el que desconoceríamos a su oponente, un deseo del que no tendríamos conocimiento, un amor del que ignoraríamos la cara, un acontecimiento puro. 

¿Cómo no interrogarse acerca de lo que adviene de una cultura que ya no puede pensar el riesgo sin convertirlo en un acto heroico, una locura pura, una conducta apartada de la norma? Y si el riesgo trazara un territorio antes siquiera de realizar un acto, si supusiera una cierta forma de estar en el mundo, si construyera una línea de horizonte... Tal vez arriesgar la vida sea, para empezar, no morir. Morir en vida, bajo todas las formas de renuncia, de la depresión blanca, del sacrificio. Arriesgar la vida, en los momentos clave de nuestra existencia, es un acto que nos rebasa a partir de un saber aún desconocido por nosotros, como una profecía íntima; el momento de una conversión. 

En tanto acto, el riesgo da pie al azar. Lo querríamos voluntario cuando se origina en la oscuridad, lo inverificable, lo incierto. Aquí examino el riesgo en los aspectos que no permiten su evaluación ni su eliminación, bajo el horizonte del no morir. ¿Cómo imaginar que la certeza de nuestro fin podría no tener, de rebote, ningún efecto sobre nuestra existencia? Desde el rincón más lejano de esta certeza sabemos que algún día todo lo que amamos, esperamos, realizamos, será borrado. ¿Y si no morir en vida fuera el primero de todos los riesgos, que se refractara en la proximidad humana del nacimiento y de la muerte? 

El riesgo es un kairos, en el sentido griego del instante decisivo. Y lo que determina no es solamente el povernir sino también el pasado, detrás de nuestro horizonte de espera, en el que se revela una reserva insospechada de libertad. ¿Cómo nombrar lo que al decidir del porvenir, reanima de hecho el pasado, impidiendo su fijación? Pues el riesgo pertenece a una familia acústica, a ese tipo de efecto (Larsen) que hace que el sonido regrese hacia el que lo emite. Cuando se oye de rebote, provoca una suerte de inteligencia secreta que quizá sea la única capaz de desarmar la repetición. Lejos de ser un "hacia adelante" (en avant) puro vuelto hacia el futuro, entabla con el tiempo y la memoria una suerte de inversión de las prioridades, por una suerte de revuelta, de ruptura muy suave y continua. El instante de la decisión, en el que se toma el riesgo, inaugura un tiempo otro, como el traumatismo. Pero un trauma positivo. Sería, milagrosamente, lo contrario de la neurosis cuya marca de fábrica es atrapar en sus redes al porvenir de tal manera que moldee nuestro presente según la matriz de las experiencias pasadas, sin dejar ningún lugar a la irrupción de lo inédito, al desplazamiento, aunque sea ínfimo, abierto por una línea de horizonte. El efecto de rebote del riesgo sería su exacto contrario, sí, sería a partir del futuro un rewind que de alguna manera desmantelaría la reserva de fatalidad incluida en todo pasado, abriendo una posibilidad de estar en el presente; lo que se llama una línea de riesgo."


Anne Doufourmantelle, Elogio del riesgo, Nocturna / Paradiso, 2020.

11.9.23

Perderse en compañía. Miércoles 13 sept. Facultad bellas artes Ucm

 

Quería compartir por aquí un evento organizado por la biblioteca de Bellas Artes de la UCM este miércoles aprovechando el paso del artista Lucas Olivares por la ciudad: https://biblioagenda.ucm.es/event/4031052

Lucas trabaja en el cine, en piezas audiovisuales propias como Una palabra tuya o No es un juego -que también se proyectará el viernes en Madrid en el festival PROYECTOR- y en cortometrajes y largometrajes del colectivo YAGÚA PIRÚ CINE que estaremos viendo el miércoles en la Trasera de la facultad de bellas artes de la Universidad Complutense de Madrid desde las 15h (visionado de cortometrajes y conversación), y también a las 17h (largo y conversación), sin cierre de sala y con posibilidad de unirse en cualquier momento a las proyecciones o charla

YAGÚA PIRÚ CINE es un colectivo formado por Lucas Olivares, Maia Navas, Liz Haedo, Ana Carolina García y Clarisa Navas, que desde el Nordeste argentino y su frontera con Paraguay y el propio Paraguay, trabaja en hacer pasar un cine radicalmente situado y comprometido con formas de hacer y estar y vivir que desafían no sólo la lógica depredadora e individualista del cine industrial sino de las formas producción capitalistas en general. Se trata de un cine que expone el conflicto colonial, nacional y de clase con la contundencia que lo hacen los cortometrajes de Enviado para falsear (que ha sido proyectado y premiado en multitud de festivales), No es un juego o Y PORÁ, pero también con el vitalismo que se desprende de la comedia Hoy partido a las 3 (un maravilloso largometraje que fue hecho sin financiación) o la sensibilidad estética y ética de la gran película que es Las Mil y una. No renunciar a la ficción y apostar a contar historias desde las experiencias vitales concretas en tiempos saturados de lenguaje teórico y abstraído; hacer en colectivo y desde un lugar menor un arte que requiere tantos recursos y que genera tanta deslocalización y ensalzamiento de la autoría; y seguir creyendo en que podrían pasar cosas que parecería imposible que pasaran, son algunas de las cuestiones que Lucas compartirá el miércoles en la UCM y que os invitamos mucho a venir a mirar, sentir y escuchar.

9.7.23

 



eddi circa = la patrona de madrid

28.6.23

 

La Joaqui y Yung Beef cómo hablan de bonito y de inteligente, qué inteligencia tan fuerte y tan de la época, y qué poco que se oyen por ahí reflexiones así de lúcidas sobre la vida, cómo se nota que tienen una y no un simulacro de una. Formas de vida hacen falta para cambiar la vida. Cambiar la vida podría ser otro nombre de lo que el Orgullo solía celebrar un día como hoy, 28 de junio; y el "yo no me voy a calmar nunca" de yb en su entrevista podría hacer hoy de grandísimo lema. 

7.6.23

"Esta concepción del compromiso se inscribe de manera más profunda en la existencia. Pero no en la existencia individual. Las dimensiones existenciales profundas no se reducen a la identidad individual, sino que constituyen las condiciones mismas de la posibilidad de poseer una identidad. Estamos tejidos y producidos por  medio de los vínculos que nos comprometen, de modo que las dimensiones de tales compromisos extraen su fuerza y su raíz de las capas intensivas en las que la identidad individual no existe. Esas dimensiones pertenecen al común, del cual nosotros somos simplemente los pliegues y los modos. En esas profundidades pre-subjetivas y pre-personales, los humanos encuentran la fuerza de crear, de resistir, de imaginar y de amar. Así que, paradójicamente, cabe decir que las fuerzas más íntimas pertenecen también al común (de lo social, de la historia, de la cultura, del medio ambiente). Gracias a estas fuerzas, la época existe en cuanto tal: un artista, un investigador, un amante, un resistente están atravesados continuamente por ellas; así que cuanto más participe uno en las singularidades o en los procesos de liberación, de creación, más relacionado estará con esas dimensiones no personales. Y de manera recíproca, cuanto más se limite a sus pequeñas dimensiones personales menos existirá, en el sentido de que estará menos presente en los procesos de potencia y de libertad.  La posibilidad de crear, de resistir y de amar, sólo es posible a condición de experimentar previamente tales dimensiones de lo común. Ello es así debido a un aspecto importante, según el cual el compromiso no atañe solamente a las opiniones o a una militancia no "profesionalizada" sino a la relación existencial que los grupos y los individuos poseen y desarrollan en el conjunto de la vida, en situaciones concretas. El compromiso se arraiga en los vínculos "ontológicos", aquellos que son reales y sin embargo no opcionales, más que en los acuerdos  o desacuerdos conscientes que se pueden tener respecto a tal o cual realidad: es decir, el compromiso se arraiga en las condiciones que permiten la existencia real."

Miguel Benasayag y Angélique del Rey, El compromiso en una época oscura, Tierradenadie ediciones, 2014; pp. 87-88.

20.5.23

"Solo el amor con amor se paga / Nada te debo y tú no me debes nada / El querer que no se da, ¿dónde acaba? / Si encuentro el tuyo, ya será deuda pagada / ... / Si no lo puedes tener, mejor dejarlo ir / Qué pena cuando quieres algo /, pero Dios tiene otros planes pa’ ti..."



13.5.23

Bs As >> NEA (Esquina · Bella Vista · Corrientes · Laguna Brava · Formosa · El Fortín · Las Lomitas · paraje de la Bomba · Coronel Estanislao · Empedrado · Resistencia) >> Asunción // 31/1-18/3/2023

 


viajé a argentina y paraguay en febrero y marzo de 023 y tan intenso iba siendo el viaje en mí en el durante que iba casi olvidando cada acontecimiento a medida que avanzaba y se rizaban con la ruta las cosas que ocurrían, así que casi en seguida olvidé y he tenido que esforzarme luego en reponer la primera semana de todas, entre fresca y calurosa, en Buenos Aires, mayormente pasada conversando en las terrazas de amigxs poetas muy queridxs, lxs de la revista Rapallo y lxs de la editorial Slimbook, y la casa de Vic Cóccaro, con quien ideamos un próximo número de la revista Magnetrón de Vox que va estar potente en términos de poesía y sonido y sus preguntas no de antes sino de ahora: una emoción, un encanto, una forma no anecdótica pero tampoco abstracta. En una de esas terrazas a altas horas una última noche que ya hacía el calor abrasador interminable que ya nunca nos abandonaría, un muy viejo amigo y uno recién conocido discutieron a muerte sobre peronismo, racismo, militancia y ciclo histórico a un volumen y tensión que me hizo acordar del filo que, para mí, define buenos aires, un cuchillo que tanto me atrae cuando lo puedo observar desde mi posición de extranjera como a veces me duele al clavárseme cuando me incluyen en la conversación. Siempre me atrajo de Buenos Aires que no quepa no hablar o no significarse de un modo bastante opuesto a como pasa en espania, la ausencia de la auto-contención y auto-censura que presentan las culturas que, como la espaniola, han sufrido dictaduras muy largas, pero es muy dura la línea que a veces demarca la contienda verbal porteña. ¿A quién incomodás con lo que hacés y por qué la política consistiría en estar cómodx en todo momento con tu posición y opiniones? no son malas preguntas para llevarse de vuelta a madriz o no dormir por unas horas. Pero si unos segundos antes en esa misma terraza éramos capaces de analizar un libro de poesía con todos los detalles y contradicciones del mundo enfocados en una palabra y un verso; unos segundos después era la pura confrontación a la contra o a favor de una posición política concreta. Creo que por eso prefiero pensarlo todo, pero sobre todo la política, desde la conversación de poesía: porque aún permite un complejidad y contradicción en la que cabe elx otrx, pero sin perder el conflicto que nos enfrenta. De madrugada, después del fuego, todo el mundo se marcha alteradx pero contentx a casa, y esa es también una manera de vivir con el conflicto que también me atrae mucho de este lugar del mundo. Dos días después estoy viajando hacia Corrientes, donde, después de varias semanas de recorrido, creo sentir que hay también pasión de raíz argentina pero sin duda no hay tanto filo y caben más dudas y timidices, más sonrisas y desvíos, más dulzura. De momento nos hemos confundido de carretera de tanto hablar de todo y para no hacer quinientos kms más a oscuras después de cientos de kms a claras nos bajamos en un pueblo porque nos encanta su nombre, Esquina. Esquina se llama así porque es la esquina de la provincia. Está bastante vacío, hace un calor húmedo demoledor pero invitante a entrar en el verano por el fondo, algunas casas coloniales resisten en usos diferentes a los palaciegos, más populares, toda la gente con la que interactuamos es muy amable y dormimos en unas literas por poquísimo dinero, seguro menos de lo que cuesta tener encendido el aire acondicionado toda la noche. No muy lejos está Bella Vista, por el río, y más allá está Empedrado, al que volveremos unos días después, pero la gente no será tan amable, quizá porque el agua que sale del grifo del balneario decadente del lado del paraná en el que nos alojamos sabe podrida, y como todo el mundo parece tener parentesco entre sí y está todo tan silencioso y apagado, parecería que ese agua fuera la del incesto o al menos la de un secreto que hace que la gente pase de ser arisca a ser muy amable en un mismo día, y de hablarte a no conocerte. Cuando en Corrientes hay una pelea se dice de los contendientes que "se desconocieron", que creo que es un verbo muy preciso y afilado y que al poco de aprenderlo me va a regresar por boca de Liz para describir la pérdida de un amigo que, desconocido de sí, no quiso vivir más, dejándonos muy tristes a quienes lo quisimos. De Corrientes también se dice que tiene hechizo, es una frase hecha que mucha gente me irá diciendo a lo largo de los días, creo que con cierto orgullo, como si se pudiera definir así un indefinible así, porque ¿cuál es el hechizo? Una noche de calor muy extremo vamos a una fiesta de cumbia hecha entre un patio hermoso y una sala mediana a cuyo escenario se sube Aaron a cantar, y suena mucho la Joaqui, que es la diosa diva del momento, como la Zowi, zorra (a)trevida zorra le canta el Salas muy apropiadamente, y una chica de Resistencia me enseña los varios usos de la palabra "ñeri", que como "turrito/a", es la que tengo que conocer en esta vuelta por aquí, aunque ya me estaba sonando de algunas canciones que había oído y sobre las que flotaba, y que ya estoy mucho queriendo que venga a alguna letra de por aquí de por ejemplo eddi circa. Vamos al 60 cumpleaños de Susana a cantar karaoke con tantos familiares y amigxs y vecinxs de Susana que parece un pueblito entero convocado, en la propia fiesta se te olvidan lxs que conoces ya, y ella baila con los brazos extendidos en cruz en una imagen que no quiero se me borre porque es tal cual la alegría tal cual se siente en el cuerpo cuando crece. Vamos al carnaval de Laguna Brava, un barrio de tierra donde es difícil bailar en plataformas y tacones sobre la cancha de hierba en la que se hace el desfile; los trajes están hechos de cientos de plumas y cada una, me cuentan, vale un montón, así que imagina todo lo que tuvo que ahorrar esta gente para hacerse su traje y salir a bailar. Vamos a la playa del Yacaré a preguntarle cosas del pasado y el presente y porvenir al tarot mientras bebemos tereré frío, y son placeres sencillos ambos, comprender y refrescarse. Y vamos a la costanera de Corrientes, luz rosa a la tardenoche y unas boyas que cierran el agua hasta que se van los vigilantes y el agua de nuevo se puede nadar. ¿Por qué dedicarse al cine o a la poesía o a esto en lo que pones tanta energía sin que el retorno muchas veces se parezca a lo que unx esperaría que ese mundo iba a ofrecer, no ya dinero, sino una cierta ética y política que en el material estético se refleja? Pero al mismo tiempo, ¿cómo podría no hacerse? Más que respuestas son preguntas que de pronto me conectan con alguien como Clarisa o como Luis o como Lucas o como Bru o como Liz o como Gise, pero que en Buenos Aires, Corrientes o Asunción yo hallo menos aún utilitarias que hechas aquí en espania, y por lo tanto, más afirmativas aún en el hacer a toda costa que desencadenan. Y nunca como en el taller y la performance que hice en el Centro Juan de Salazar en Asunción sentí más claro que tiene todo el sentido del mundo dedicarle rato a que la poesía pase, aunque seamos pocxs por ahora porque los accesos a todo están cooptados por una cultura neoliberal que es pura necrofilia. Vamos a comprar fruta de la que quita el calor a una frutería de Barrio Chiquita que está sobre una avenida entre épica y deprimente y bastante oscura, que misteriosamente abre 24/7 en un país no muy entregado a la verdura, y es misteriosamente atendida solo por queers, que nos sonríen al llegar. Todo el viaje por Corrientes, Formosa y Asunción, a cada cual más homófobo el ambiente, va a funcionar esta conexión-desconexión inmediata, las miradas de alianza y apoyo, las de curiosidad y extrañeza, y las de vigilancia de los puertas de los clubs o de los gendarmes de la ruta que no dejan de pararnos y preguntarnos sin entender quiénes somos y qué hacemos todxs juntxs en un coche; el vínculo instantáneo que en concreto en Asunción se siente nada más se abre la puertecita de los espacios under, donde una encuentra camaradería y calidez, cariño y resistencia y un montón de en-común superalegre, que es, creo, el sentido más genuino e interesante de la palabra gay, que es alegrarse de que la vida vaya sucediendo sin rumbo fijo. Y hay un infinito tramo de las vidas con que me cruzo y converso y bailo y hago taller y rato que no puedo conocer porque no viví ni remotamente nada parecido, pero todo el tiempo siento este corredor de la homosexualidad o como quiera que llames a ese amalgama de formas de vida todavía no del todo normativas abre y que en seguida nos enlaza en usos subculturales propios como ir a bailar siempre, pero sobre todo en gestos mucho más sencillos y cotidianos al ir compartiendo vida de viaje -dormir como caiga, reírse de unx mismx y en general de todo, compartir intimidad y un cierto tipo de sinceridad desde el primer minuto- y en relatos de historias afectivas que se parecen un poquito, aunque los contextos no lo hagan ni lo hagan tampoco los modos de percepción de la vida correlativos a esos contextos. Aunque tengo intuiciones, me cuesta afirmar con solidez de dónde puede haber venido la percepción que en Europa hay desde como mínimo la generación de mis padres sobre la muerte, la enfermedad, la locura y los amores que concibe todos ellos como accidentes de una vida imaginada sobre un eje que -mal que bien- sigue una línea recta de progreso en vez de como acontecimientos de cuantos hacen la temperatura, mancha y densidad de una vida concreta de tendencia incierta, pero creo que el efecto de dichas percepciones no es igual a la hora de encarar dolores, pasiones, contradicciones y conflictos. No es accidental la vida sino que su consistencia material es caos, es salto, es dolor, asombro, ansiedad, muerte, amor, belleza y alegría aconteciendo en y entre condiciones materiales desde luego demasiado desiguales como para no abrasar dicha consistencia de maneras tan diferentes que podrían ser llamadas segregadas. El mundo está segregado y es insoportable esta partición. Las calles no asfaltadas, los barrios sin agua ni luz, las casas de ladrillo puestas sobre el polvo, sin protección alguna del calor, es decir, sin relación alguna con el clima que las envuelve, el techo de chapa, las casas de cuartos diminutos, las aceras destruidas, las calles sin iluminación, las torres abandonadas del centro de Asunción; el contraste de todo eso con los barrios cerrados, los barrios ricos, las casas inmensas con casitas de servicio, los jardines apabullantemente hermosos, los coches caros de cristales tintados, las garitas de seguridad para guardar una sola casa desde el exterior: un guarda que se pasa 8 o 12 horas mirando desde un cubículo un palacio. Y un paso más allá, las comunidades indígenas que sufrieron masacres como la de los pilagá en 1947, cuya reparación histórica hace muy poco dictada consiste en 900 pesos al año por persona (una miseria), 12 becas escolares y un monumento memorial que no han puesto todavía. En una de esas comunidades conocemos a Cecilia, militante peronista y feminista, que con su inteligencia política y experiencial complejiza aún mucho más la discusión que viví en buenos aires unas semanas antes alrededor del racismo histórico del estado nación, pero también de la necesidad de que el estado garantice los derechos humanos básicos, proteja los recursos como el agua, ofrezca educación pública, organice una mínima distribución de la riqueza. Me gusta que la discusión sea compleja y que a la vez parta de posiciones claras y contundentes, pero que no quieren pulverizar por completo la posibilidad de una vía de lucha. La fuerza vital que atraviesa el discurso y  el cuerpo de Cecilia me contagia de esa fe que da la inteligencia sin trampas y sin concesiones, la lucidez extrema, el arrebato, el compromiso y una ética inquebrantable, y cómo no va a saber ella de obstáculos, y sin embargo, de lo que nos habla es de ir haciendo, de no dejar de hacer ni de ir, de pelear, aunque sea complicado, aunque parezca imposible. Igual esos días no sé bien qué decir y, la verdad, tampoco hace ninguna falta que yo diga nada. Poco después leo ese texto bien potente de Laura Llevadot que dice que "la filosofía mantiene su vínculo con la justicia, justo porque la filosofía tiene lugar en el lugar mismo en el que no se puede hacer. Su condición de posibilidad, como la del arte, la poesía, el cine, y todas las prácticas culturales, es la injusticia", y ahí de golpe comprendo la vergüenza de decir que estoy sintiendo en el lugar concreto que estoy buscando en un poema escrito-filmado con Clarisa, mitad de otro poema escrito-filmado que se hará en Galicia en un lugar concreto que conozco mucho más, pero del que no será menor la sensación de desplazamiento al intentar escribirlo-filmarlo. Hay esa tensión, y es irresoluble. También hay ese desafío, y es insoslayable. Y habrá inevitablemente inseguridad en cada paso que dé, o así me siento yo a cada pasito que doy, desde la propia invitación de Clarisa a escribir un poema localizado en un territorio que no es el mío, y al que he dedicado cada minuto que he tenido: dos páginas en cientos de horas hechas, a riesgo de perderse en el camino, pero ¿qué otra cosa, si no, es hacer en el sentido en el que ese hacer merezca la pena porque una deja de reconocerse para conocer de otro modo el mundo? Es la verdad ética que percibo en Cecilia, en Luis, en Clarisa, en Liz y en Lucas, la que al cabo me hace confiar, con humildad, en que algo lograremos contar que cuente para alguien. También me hace mucha fuerza para seguir apostando a unos modos de hacer cuando veo que ellxs viven y hacen así de coherentemente desde que se conocieron e hicieron juntxs Hoy partido a las 3 y Las Mil y una, y una forma de estar juntxs todo el rato (de verdad, no en teoría) mientras por afuera de las casas que vamos habitando no dejan de pasar todo tipo de cosas, diluvios, roturas, averías, desencuentros, fallos de comunicación, peleas, problemas; y se va todo compartiendo y desanudando como se puede al charlar y al reír y al estar, y pues eso, que como también se dice mucho por el NEA, aunque quizá en otro sentido, pero me da igual: Yendo. Y pues fuimos hasta el final del viaje o fue el viaje hasta el centro de nosotrxs porque siento que no salimos igual que como entramos del fiat palio blanco en el que nos movimos durante miles de kilómetros. De pronto ellxs, que vienen de un cine de hechura -según dicen- no experimental y de largo más popular en recepción de lo que los son las escenas y formas que yo transito en espania, estaban produciendo una pieza sin tanta narratividad y como hecha con las manos, más directa en su modo de producción que un largo de ficción. Y de pronto yo, que he escrito buena parte de mis poemas en cuartos y en bibliotecas y en sótanos u oficinas que con fran mm cabeza de vaca nos prestaran, estaba en una calle de noche hablando con las vecinas para que agarraran a los perros mientras filmábamos con el coche en marcha atrás, envenenada de lo que pueda ser de algún modo muy muy abstracto hacer ficción = encontrar un lugar  y unos cuerpos que tengan algo para decir > mirarlos detenidamente > imaginar una imagen en ese lugar en esos cuerpos en movimiento > hacer una imagen pasar en el mundo > mover el mundo en el mundo > arriesgarse a que se vaya la luz o que se gaste la plata o que llueva y no haya imagen, o a que salga mal. Me dio la sensación de que siempre podía salir todo mal, pero pronto me di cuenta de que eso estaba bien. Y me encantaría que mi poesía la leyera mucha más gente de la que la lee, aunque suene rara pero no tan diferente de un mundo muy muy extraño y muy variado a poco que se mire con atención, o al menos a mí eso me parece todo el tiempo. Así que nuestra pieza, Versus Vía, tiene agua de ambas fuentes y del misterio que las une y no las divide. Ninguna obra de arte no es experimental, a riesgo de ser, si no, normal, pero experimental sí puede ser un estilo-textura que encubra una normatividad castradora y endogámica de lo que hay para hacer y para contar, cuando no, simplemente, una norma del gusto de una clase encubierta. Cuando hablamos de experimental y no-experimental creo que hablamos más de estilos que de categorías. Hay estilos museables, los hay de Autor, hay estilos periféricos, los hay al margen, hay estilos extraños que no encuentran respuesta, hay verdaderos altercados formales que en seguida conectan con la época, y etc. Los estilos importan, pero no son tan difíciles de desplazar. Quizá debiéramos revisar la propia noción de experimental, tal y como hicimos Clarisa y yo desde el inicio del proyecto, y escribí para una entrada de un diccionario de términos literarios que está editando Victoria Cóccaro para ser ya mismo publicado en Argentina*. El resultado aún no sé del todo cómo resultará, pero sé que en el camino estoy desplazando mis referencias y preguntas no para hacer otra cosa sino para tal vez hacer la misma con mayor intensidad y profundidad y, quizá por tal abismación, mayor desconocimiento del punto de llegada. Pues no hay llegada sino que hay, de nuevo, puntos de partida. La terraza alta de la calle Estrella debajo del mural a oscuras escuchando soda stereo. La Maradona, llamada así no por el futbolista sino por un doctor al que nadie recuerda, con la luz brillante del sol de tarde y la cumbia y los chamamés sonando. El camino de chicharras de sonido aturdidor. La lechuza aparecida en el bañado, como un rayo aparece, pero más única aún. La ruina de Asunción con la que tanto me encariñé que ya quiero volver. El río ancho marrón verde, el más bonito del mundo. El compromiso y la pasión de mis talleristas en el Salazar. Y además era verano, y además era robado a un invierno que era muy frío cuando me fui de madriz. Difícil no hacer una crónica sin que suene costumbrista, difícil que un relato al paso se quede con algo que pese, más difícil aún si la que pasa es, como yo soy, de afuera, aunque ese afuera traiga alguna sorpresa de la mirada que desde adentro pudiera no verse; imposible que una narración sacie y agote una experiencia por momentos ilimitada, deshacedora, inmanente a más no poder. La inmanencia y la verdad concreta del detalle, su infinitud y su intransmisibilidad, solo un poema o una prosa muy parecida a un poema, es decir, anudada y translúcida, la puedan transmitir vía electricidad. Pero quería apuntar aquí algunas poquitas cosas para compartir una parte de esta conversación que tanto me ha cambiado y electrificado con alguien más que con quienes íbamos en aquel coche, y para no olvidarme de algunos momentos que quiero mucho guardar. Porque muchas cosas ya se me han probablemente olvidado, como pasa con todas las experiencias de la vida, pero como con todas ellas pasa, su efecto, su sensación, su aprendizaje sí que está grabado a fuego y luz en mi cuerpo. ¿Por qué comemos y bebemos / otra cosa que luz o fuego? es una línea de Espacio de Juan Ramón Jiménez que nada que ver con el NEA ni con por ejemplo el poeta correntino Franco Rivero o la poeta marplatense La Joaqui, ambxs daimons del viaje, pero se me hace inmejorable para coso.


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*EXPERIMENTACIÓN: En principio, experimentar sería probar algo y, mediante la prueba, conocerlo y hacerlo parte de una, por contacto más físico o vibrátil. En el medio, esa prueba es trasladada a una sala aséptica y aislada donde las variables se puedan eliminar o introducir controladamante para confirmar o desechar una hipótesis, por lo que, a estas alturas de la crítica feminista y decolonial de los dispositivos modernos, debiéramos sospechar de los sesgos y agresiones que dichas condiciones de análisis y operación procurarían a algunos de los objetos (también estéticos) que entran en el laboratorio, y tal vez recuperar la sensibilidad que la palabra asociada (y bifurcada) “experiencia” (no así las experiencias cada vez más virtualizadas y preproducidas que vivimos) todavía podría guardar. Aplicada a las artes, en general, y a las verbales, en particular, tal vez podría todavía guardar la historicidad de una conjunto de marcos teóricos y prácticas expandidas, interdisciplinares y de tendencia ostensivamente constructiva (que resalta su hechura) que pusieron a prueba la materialidad lingüística y límites formales del poema heredado desde finales del siglo XIX y hasta donde queramos hacer terminar el siglo XX, más intensivamente usada en lo que quiera que acotemos como su segunda mitad; pero aplicada al milenario y heterogéneo conjunto de usos verbales comúnmente llamado Poesía ofrece algún problema de comprensión, pues ¿qué adjetivo podría realmente hacer de opuesto o de envés de “experimental” fuera de las décadas en las que dicha etiqueta presentó relevancia antagónica y pertinencia contextual?, y, en consecuencia, ¿solo en el siglo de avance explosivo de las máquinas se “experimentó” con el lenguaje?, y, si así fue, ¿hasta qué punto no compartieron algunas de aquellas experimentaciones las hipótesis de la “estética fósil” (vid. Jaime Vindel) y la “hipótesis cibernética” (vid. Tiqqun)? En términos arqueológicos, quizá el único posible opuesto de “poesía experimental” útil para todo contexto y ocasión sólo podría ser “poesía normal” como modo formal ultraestabilizado, es decir, la forma de poema más posiblemente absorbida por la idea y el modelo de poema prevalentes en el corte histórico desde el que se realiza la lectura: un poema que al pasar por el filtro de la norma de lecto-escritura hegemónica del momento dado, ni prueba, ni tensa, ni hace notar sus preguntas; lo cual puede llegar a incluir las texturas y superficies que a lo largo del siglo XX se han ido estancando a la vez que han ido epitomizando lo que quiera que sea la experimentación. En vez de un/el estilo experimental previsible: imprevistos estilos devenidos de la experimentación. En términos prácticos, desde la práctica de la creación, creo que el mayor reto de la experimentación consiste en probar a hacer materialmente algo que no se sabe del todo (aunque algo se sepa, se busque y se proyecte) a riesgo de que no salga lo que unx esperaría ni, incluso, lo que unx y lxs demás querrían, sino otra cosa, y hacerlo escuchando/enfocando al material un poco más especialmente; es decir: desorientarse y desde ahí refigurar la vía de salida. Éticamente, quizá podría ser sinónimo de riesgo estético; no de calidad, no de innovación, no de progreso, sino de riesgo; “y si la obra es frágil, mejor” (Rodrigo García). 

María Salgado, Diccionario de términos literarios, ed. Victoria Cóccaro, UNA, Buenos Aires, en prensa. 

Fotografías

(1) Laguna Brava, carnaval
(2) Al costado de la Maradona
(3) Formosa, primera noche de filmación
(4) Salitre a solas, ensayo en el Juan de Salazar